domingo, 19 de octubre de 2014

Halloween 2013; tu sombra

Buscando en mis antiguos textos, encontré uno bastante curioso del halloween del año pasado. He decidido retocar algunas cosillas y colgarlo, espero que sea de vuestro agrado:

'Tu sombra'

Hola, creo ya va siendo hora de presentarme. Te llevo vigilando... Quizás sólo unos días, o una semana, o una vida entera. Quien sabe. Cada paso que das, cada movimiento, cada gesto, cada risa, cada lágrima... Eres muy entretenido para mí, ¿sabes?

Sobretodo me gusta cuando llega la noche. Me encanta observar cada una de las delicadas partes de tu cuerpo mientras duermes. Poder quedarme toda la noche mirándote en la esquina más oscura de tu habitación, en las penumbras; y tú ni darte cuenta. Sé que a veces te has sentido acompañado por alguien más en un lugar donde no había nadie. O eso es lo que tus ojos llegaban a ver. No, no es producto de tu imaginación. Era yo. ¿O es que crees que esos escalofríos que recorren por cada una de tus entrañas son simples alucinaciones? ¿Crees que los ruidos que escuchas a las tantas son los vecinos? Crees mal. Has notado mi presencia, lo sé. Y yo he notado tu temor. Es ese miedo tuyo es lo que me alimenta y mantiene mi mísera existencia. Es más, ese temor lo estoy notando ahora. Ahora mismo, mientras lees esto, te observo . Me he apegado a ti. Y, ¡oh! cuando no están tus padres en casa, que divertido es... A veces, te he despertado a las tres de la madrugada. Y tú empiezas a vagabundear por los pasillos, buscando una respuesta.

¿Sabes qué? Esos escalofríos suceden porque, como no, estoy yo, vigilando como de costumbre. Soy tu sombra. Siempre estaré contigo. En eterna vigilancia, esperando a que la noche para que vuelvas a cerrar los ojos.

martes, 23 de septiembre de 2014

"Ellos"

He extrujado mi mente para crear un relato de terror. Realmente me lo paso bien haciéndolo. ¡Espero que lo disfrutéis!

12 de marzo de 2015. Hora aproximada: 23:13h pm. Emma Walker se disponía a limpiar la sala como lo hacía de costumbre en su horario nocturno.  Esa vez dejó los escritorios de una de las mejores empresas del mundo como una patena, excepto unos cuantos que no llegó a terminarlos. Se encargaba de la limpieza y lo hacía una vez la empresa cerraba y sólo estaban en el edificio los encargados de guardas de seguridad y un par de jefes en sus despachos con asuntos por acabar .

Esa misma noche halló una extraña carta dentro del cajón del desaparecido Adam Wilson por pura casualidad. Él era un empleado de esa misma empresa; y la nota se situaba dentro de su escritorio.

Vamos a citar dicha carta.

"Los siento cerca. No deben andar muy lejos. Saben que estoy aquí, ellos pueden sentir el miedo. Sé que tarde o temprano darán conmigo y será mi fin, pero antes de que eso ocurra debo de escribir esta carta. TENGO que contar mi historia. Inicia de esta forma:

Soy un joven de trenta y tres años y sí, cuando digo joven, es que lo soy. O al menos me creo así. Siempre me he sentido un jovencuelo lleno de energia y vida. No me quejo de mi vida en absoluto,  estoy casado con una mujer hermosa y tengo un hijo al que ceder toda la vitalidad de su padre. Podría considerarme feliz.

No obstante, un día como otro cualquiera me veo consolando a mi mujer en el entierro de su prima. Su prima no era una cualquiera: mi esposa no tiene ni hermanos ni hermanas y se llevaban de fábula desde que iban a párvulos. Se llamaba Lucy. Era como si el destino hubiese querido que fuesen hermanas pero de padres distintos. Eran como uña y carne. Como una pizza con tomate. A qué si le quitas el tomate de una pizza, ¿ sushodicha comida deja de ser una pizza? Pues a mi mujer le pasó algo parecido, se quedó sin tomate. Vale, ahora hablando en serio. Mi querida también es una persona optimista y vital cómo yo, pero su muerte le afectó tanto que le  llevó a la depresión. Apenas comía. Dormía. Ya no me daba los buenos días con su alumbrante sonrisa. A pesar de todo, ella fue fuerte e intentó hacer que no pasaba nada, sobretodo cara a nuestro hijo. Aunque, yo la conozco demasiado bien. Sé que ella estaba destrozada, me dolía en el alma, pero no podía hacer nada. Sólo esperar. Esperar a que con el tiempo, "olvidase" lo ocurrido.

Entonces ocurrió. Pasaron tres meses y yo estaba revisando mi correo electrónico, a ver si tenía algún mensaje nuevo. Vacío. Justo cuando iba a salir de mi e-mail, recibo un mensaje. Lo abro. No tenía ni título ni se mostraba el correo del autor. Por unos instantes se me pusieron los pelos de punta. Me sentí de una forma indescriptible. Era un sentimiento tan tenaz... Sentía que el miedo se apoderaba de mí, sentía que insignificantes pero notables calambres irrumpían mi cuerpo. Lo que yo no sabía es que todo estaba por comenzar. Mi mente se retenió en seco una milésima de segundo y prosigió de inmediato buscando un por qué. ¿Por qué había un mensaje que parecía escrito por la prima rubia de mi mujer recién enviado a mi e-mail? ¿Por qué parecía victima de algo? ¿Por qué parecía estar huyendo de algo? ¿A qué se refiere... con los niños? El mensaje tiene muchas faltas de ortografía, tantas, que algunas palabras eran ilegibles.

"Bah. Esto será alguien que quiere gastarme una molesta broma" pensé para así no darle vueltas a la cabeza y seguí con mi vida cotidiana. Sin embargo, esa misma noche tuve una pesadilla. La primera de todas. La peor pesadilla de mi vida. En el mal sueño recreaba el día del entierro de Lucy. Mi esposa se apollaba en mí, llorando y yo la consolaba acariciándole la cabeza. Ocurria exactamente lo mismo, excepto una cosa; a lo lejos, avisté una extraña figura entre las lápidas. Se divisaba solamente su cabeza. Fuí a ver quién o qué era eso. La curiosidad me podía. Me iba acercando poco a poco y no lograba distinguir su cara hasta que cuando estaba más o menos unos cinco metros a ésa figura, desapareció. Así. De la nada. Cuando por fin me asomé no había nada. Para mi sorpresa, al darme la vuelta, allí se ubicaba Lucy. Rodeada de ellos. Y Lucy no era la Lucy que todos conocemos.  En vez de tener sus ojos en su sitio, se hallaba un inmenso vacío negro. La cuenca de sus ojos estaban completamente desiertos, de los cuales chorreaba un líquido negro que parecía ser sangre podrida. No tenía nariz. O al menos, no entera. Sus dientes se habían podrido y consigo, el resto de su cuerpo. Se asemejaba a un cadáver salido de su tumba. Sin embargo, ellos no mostraban figura exacta. Eran como una sombra que me observaban.


Los días transcurrieron y mis pesadillas se volvieron habituales. Por alguna razón siempre aparecía Lucy rodeada de ellos. Decidí no comentarle nada a mi esposa, pues se volvería loca. Al principio sólo eran pesadillas. Las pesadillas se transformaron en insomnio. El insomnio en mal humor. El mal humor en perdidas de apetito y así consecutivamente.

"Estoy exahusto. Me estoy volviendo loco." Pensaba. Y justo cuando pensaba que las cosas no podían ir a peor, empezé a ver apariciones y sus voces gritando mi nombre. Al principio sólo eran ellos. Lo curioso es que toda la actividad ocurría a partir de la media noche. Los oía corrotear por el pasillo, a veces les oía susurrar mi nombre al oido. Les oía gritar tan fuerte que no sabía cómo mi familia no se despertaba. No lograba descifrar que bramaban. Comenzaron con sonidos y prosiguieron mostrándose ante mi. Me vigilaban cada noche, al pie de mi cama, pero una noche me dí cuenta que no sólo me velaban a mí; a mi familia también. Una noche me asomé al pasillo porque gritaban demasiado. "La locura puede contigo, Adam" me decía una y otra vez... Vi como una sombra entraba al cuarto de mi hijo. Entré y ahí estaba, estático, frente a su cama. Le maldecí para que se fuera en susurros para no despertar a mi niño, y me miró. Empezó a seguirme mirándome fijamente, clavando sus rojos ojos hacía mi perturbada mirada. Caminé hacía atrás sin perderle de vista y al salir al pasillo fuí rodeado por ellos. Ellos no lograban tocarme, pero me deseaban, lo sé. Me deseaban a mí y a mi familia. Me sentía incompetente, sin poder hacer nada pero queriendo hacer algo.

Dos semanas. Comencé a ver a Lucy. Y no por la noche; sinó que, ahora me seguía incluso a la luz del día. A casi todas horas, la avistaba cada día más cerca de mi. Dejé de ir al trabajo. Les dije que estaba enfermo.

Y aquí me situo ahora. En mi armario, escribiendo con dificultad gracias a la luz de la pantalla de mi móvil. Mi familia no está en casa, estoy sólo con ellos. Ya no puedo más. Lucy y ellos no paran de atormentarme. Me van a encontrar y yo sé que va a ser pronto... Falta poco... Muy poco... Quieren que formen parte de ellos, lo sé... lo sé... lo sé... Pero ¿¡Por qué yo, joder!? ¡No he hecho nada malo! ¡Matarme ya! ¡Hacerlo! ¡Dejar de torturarme! ¡La cabeza me va ha estallar! ¡No puedo más!

Aquí estan. Han entrado en la habitación. Puedo oler su hediondo olor a muerto. Puedo sentir el frío. El vao de mi aliento cada vez es más intenso. Decidido. Voy a unirme a ellos. Lucy me está llamando. No morimos por algún accidente, enfermedad, o por x motivos. Ellos nos buscan, nos encuentran, y nos arrastran.

Para el destinatario de esta carta: Cuando la estés leyendo, yo probablemente esté muerto y lo más seguro es que ellos me obligen a ir a por tí ígual que me obligaron a matar a mi esposa y a mi hijo. Te observamos. Te oímos. Te sentimos...

Firmado: Adam Wilson."


Emma Walker desapareció esa misma noche en ese mismo lugar.
Esto es un misterio inexplicable, un crimen perfecto, o un caso paranormal?

 El guarda que vigilaba las camaras de seguridad declaró oir su grito y al  ver la cámara de donde procedía el sonido, la imagen se había esfumado. Pasaron unos diez segundos y la cámara retornó a la imagen por si sola. La encargada de la limpieza ya no estaba. Sólo dejó un charco de sangre... y no se volvió a saber nada.



sábado, 23 de agosto de 2014

La brisa después de la lluvia


Son las cinco de la madrugada de mediados de agosto y no puedo dormir, lo único que me complace es el fresco aroma que se asoma por mi ventana después de una vigorosa tormenta. 

La oscuridad poco a poco va desapareciendo y el cielo cada vez va cojiendo un tono anaranjado más intenso aún estando cubierto por unas suaves nubes. Adoro este olor, esta ligera brisa. Me recuerda al típico olor notante en el oxígeno de pueblo, posteriormente de llover. Cabe destacar que vivo en una mugrienta ciudad, me sorprende a la vez que me inspira.
Amo este cielo, este color, estas nubes, esta brisa, este ambiente... Su textura parece casi factible al tacto.


jueves, 7 de agosto de 2014

¿Olvidar?


No. Olvidar no es la mejor solución. Simplemente no se puede clasificar como tal. Es fácil hablar y decir que te vas a olvidar, otra cosa es que puedas hacerlo. Que es imposible.

La gente no olvida.

Sólo deja de dar importancia a según que cosas, qué personas o qué recuerdos.

¿Pero olvidar? Jamás.

domingo, 3 de agosto de 2014

Páginas en blanco


Imagínate que recibes un libro con páginas en blanco y un bolígrafo. Ese libro es tu vida, y tú serías tu propio Dios ya que puedes crear la vida que tanto has deseado tener. Podrías escribir cómo va siendo tu vida tal y como te plazca. ¿Que quieres ser millonario? Lo escribes. ¿Que quieres casarte con ese amor platónico de la televisión que tanto te gusta? Lo escribes. Y eso sólo son dos ejemplos de las cosas que se podrían escribir en esos folios. ¿Suena maravilloso, ¿verdad? 

Pero, una vez las páginas se acaben, llegará la hora de tu muerte. Te recuerdo que cómo el bolígrafo tiene tinta permanente, tampoco se puede borrar lo escrito. Si has escrito algo de lo que en el futuro te ves arrepentido, no se podrá volver atrás.  Te recuerdo que el libro es de tu vida, a si que será una pérdida de tiempo escribir que desaparezca "x" persona o cosa. Entonces es cuando escribes algo érroneo y ahora, ¿qué? Te arrepentirás para siempre; Con ese libro a tus manos no puedes corregir errores.
Ahora ya no suena tan maravilloso, ¿cierto?


Yo podría empezar a escribir un libro de toda mi vida y no acabaría nunca.
Eso me gustaría decir. O no. Conclusión: Lo único seguro que hay en la vida es la muerte. Absolutamente todo lo demás, no se puede saber con certeza que eso que está pasando es verdad. La inmortabilidad es cosa de cuentos de hadas. Así que definitivamente no. Si empiezo a escribir la única vida la cual estoy viviendo, me gustaría que tuviese un punto y final. Con sus comas y puntos aparte. Sus más y sus menos. Sus errores y sus  arrepentimientos. Pero eso son imaginaciones. 
Que incluso cuando parece que te den la vida de una forma fácil, siempre existen sus dificultades. No esperes a que te den la vida hecha. No esperes que sea fácil. Porque no lo será. Nada que sea fácil merecerá la pena.

Blog inaugurado. Introducción

Declaro oficialmente este blog, ¡inaugurado!

Me presento. Algunos me conocerán por mi antiguo blog JPLD ya cerrado, y algunos no. 
Empezaré desde cero a crear esta página web.  Pero eso sí, lo único que os pido es: si os gusta el blog, compartirlo para así tener más lectores. Así yo me sentiré "leída" e ire escribiendo más cosas. 

Voy a aclarar unos cuantos puntos:

1. ¿Qué se va a hacer en este blog?
Lo principal, cómo bien mostrado está; el blog se centrará en mis escrituras. Todo lo que escriba es 100% mío. Por lo tanto, tiene sus derechos de autor. (Si tengo que citar algo que no sea mío, lo haré). Textos tales cómo fragmentos, historias, cuentos, frases... en general, cualquier tipo de escritura.

Señalo que no soy ninguna escritora ni nada parecido. Es más, estoy estudiando una rama científica; no obstante, eso no excluye que me guste como hobby. Obviamente cometeré algunas faltas de ortografía, además, claramente no tengo... digamos que, "el vocabulario más extenso". De todas formas, mi único propósito es...compartir mis pensamientos. Mis textos. Imágenes. Dibujos. Música. Videojuegos. Series. Películas. Resumiendo, cualquier tema que se me ocurra. Pero eso sólo es un tema secundario, al menos, por el momento.

2. ¿Con qué constancia harás entradas?
No os puedo aclarar la constancia de entradas que iré escribiendo. Eso se verá conforme el tiempo.

3. ¿Por qué has creado este blog? 
Me gusta desahogarme escribiendo. Enseñando al mundo un pedazo de mí a partir de letras. 
Debajo de mi piel escondo una pequeña filósofa que quiere ser comprendida, cómo mínimo... leída.

Por último...
Bienvenidos. ¡Espero que os guste!